Día Mundial de la Rabia

Publicado el 28 de septiembre de 2018

La rabia es una enfermedad mortal causada por un virus que ataca el sistema nervioso. El virus se secreta en la saliva y generalmente se transmite por la mordedura de un animal infectado. Con menos frecuencia, la rabia se puede transmitir cuando la saliva de un animal rabioso entra en contacto con un corte abierto en la piel o en los ojos, la nariz o la boca de una persona o animal. El tratamiento inmediato posterior a la exposición es esencial porque una vez que los síntomas se hacen evidentes, la rabia es casi un 100% fatal.

Los animales infectados con rabia pueden mostrar una variedad de signos, que incluyen miedo, agresión, babeo excesivo, dificultad para tragar, tambaleo y convulsiones. Los animales salvajes rabiosos solo pueden mostrar comportamientos inusuales: por ejemplo, un animal que generalmente solo se ve de noche puede verse deambulando durante el día. Solo los mamíferos pueden contraer la rabia; las aves, los peces, los reptiles y los anfibios no pueden. Los zorrillos, murciélagos, zorros, mapaches, perros, gatos y algunos animales de granja tienen más probabilidades de contraer rabia. Los conejos, ardillas, ratas, ratones y roedores rara vez contraen rabia.

En los últimos años, los gatos se han convertido en el animal doméstico más común infectado con rabia. Los murciélagos siguen siendo los portadores más problemáticos porque sus dientes son tan pequeños que las mordeduras a menudo pasan desapercibidas para la víctima. Si se descubren murciélagos dentro de las viviendas, por ejemplo, cuando los residentes están durmiendo, siempre se recomienda la profilaxis posterior a la exposición si el murciélago no puede ser capturado para la prueba.

Las vacunas contra la rabia y los programas de control animal, junto con la evaluación y el tratamiento oportunos para las personas que han sido mordidas por un animal potencialmente rabioso, han reducido drásticamente el número de casos de rabia en humanos en los Estados Unidos.

¿Qué puedo hacer para ayudar a controlar la rabia y proteger a mi familia?

  • Recuerde a sus hijos que NUNCA acaricien animales callejeros
  • Asegúrese de vacunar a las mascotas de su familia anualmente
  • Mantenga a sus mascotas atadas y no deambulando libremente
  • No deje basura expuesta o comida para mascotas afuera, ya que puede atraer animales salvajes o callejeros.
  • No alimente a los gatos salvajes ni a los animales callejeros.
  • Observa a todos los animales en la naturaleza desde la distancia.
  • Informe cualquier animal callejero que actúe de manera extraña al control de animales local.
  • Su hogar y otras estructuras de vivienda a prueba de murciélagos
  • Si cree que ha estado en contacto con un animal rabioso o tiene alguna pregunta sobre la rabia, comuníquese con el Departamento de Salud al 770-339-4260.

 

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